febrero 13, 2012

¿Cómo aprovechar mejor tu tiempo?


Frecuentemente los trabajadores se quejan del poco espacio que tienen para realizar todas las tareas asignadas a lo largo de su jornada laboral. Retrasos, cambios en la agenda de terceros y desconcentración son algunas de las causas para la pérdida sistemática de tiempo en la oficina. Por lo que, en este caso, es necesario gestionar mejor la duración individual y colectiva de cada tarea programada durante el día, de esta forma los resultados serán mucho más eficientes.
Al final del día lo que cuenta no es el horario, o el tiempo que nos dedicamos a estar trabajando en la oficina, sino que la cantidad de tareas que logramos concluir durante este periodo. Piensa, en que beneficia más a una empresa el tener colaboradores que cumplen sus actividades en muy poco tiempo que personas que tengan jornadas interminables para cumplir los objetivos.
Conoce consejos útiles para optimizar su eficiencia en el trabajo, con claves que te harán aprovechar al máximo el tiempo:
1. Puntualidad: Debes estar dispuesto y preparado para comenzar cualquier actividad a la hora en la que esta fue programada. El llegar a tiempo, no sólo es una manera de demostrar respeto, sino que es una muestra de seriedad y compromiso, además que te hace ganar algunos minutos si la actividad empieza antes de la hora pactada.
2. Aprovecha el tiempo: Enfócate en terminar tus tareas antes que termine el día y piensa que esos instantes que ahorres por tu eficiencia pueden servirte para realizar cualquier otra actividad. Es necesario concentrarse y mentalizarse en cumplir objetivos específicos, para lograr así terminar las tareas del día sin necesidad de pasar más horas de las debidas en el lugar de trabajo o llevarse cosas pendientes a casa.
3. No robes el tiempo de los demás: No distraigas o desconcentres a tus compañeros, ya que esto puede verse no sólo como un desacato, sino que al final del día, este atraso en las tareas de tus colegas pueden influirte al tener que ayudar a completar proyectos o planes que no te corresponden. Por lo que en este punto es importante no arrastrar a los compañeros, jefes o subordinados a actividades improductivas para no perjudicar el horario propio.
4. Tener hora de salida: Olvida las jornadas de trabajo interminables, que hacen que produzcas menos y gastes más tiempo en la oficina. Intenta mantener el principio de salir a la misma hora que tus compañeros. Así, te forzarás a terminar el cumplimiento de las tareas al mismo tiempo que ellos y podrás motivarte al saber que si tu trabajo es productivo La perspectiva de terminar a la hora de salida ofrece la sensación de que se controla el tiempo propio.
5. Aprovecha las horas de comidas: Es aconsejable dedicar hora y media completa al almuerzo, tomando en cuenta que es un tiempo para alimentarse, socializar, relajarse y cargar baterías para la jornada de la tarde. Así una vez que estés descansado, podrás concentrarte para terminar eficientemente tus tareas.
6. Descansa apropiadamente: Muchos de los problemas tienen su origen en los malos hábitos de sueño o por el mal uso del tiempo libre. Algunos empleados trasnochan, por lo que su productividad será menor y esto ocasionará el gastar más tiempo del necesario en el trabajo generando una sensación aún mayor de no tener descanso. Esto se puede mejorar simplemente intentando dormir un poco más y aprovechar el tiempo libre con actividades que no exijan agotamiento durante la semana
7. Planifica: Regula cuánto tiempo te debes demorar en cada tarea, de modo de saber cuando estás atrasado y así concentrarse más. El planificar tus tareas en termino de tiempo, es la manera más eficaz de aprovechar el al máximo la concentración y así no tener que modificar los horarios. Se aconseja seguir la regla de los tres ochos: ocho horas para trabajar, ocho para el ocio y ocho para descansar.
No te dejes desconcentrar por pequeñas cosas y busca siempre equilibrar tu vida personal con el tiempo que gastas en la oficina. De este modo, realizarás eficientemente tus tareas y tendrás la oportunidad de descansar un poco más.

febrero 06, 2012

APRENDIZAJE DE LA MOTIVACION


Algunas conductas son totalmente aprendidas; precisamente, la sociedad va moldeando en parte la personalidad. Nacemos con un bagaje instintivo, con un equipo orgánico; pero, la cultura va moldeando nuestro comportamiento y creando nuestras necesidades. Las normas morales, las leyes, las costumbres, las ideologías y la religión, influyen también sobre la conducta humana y esas influencias quedan expresadas de distintas maneras. En cualquiera de tales casos, esas influencias sociales externas se combinan con las capacidades internas de la persona y contribuyen a que se integre la personalidad del individuo aunque, en algunos casos y en condiciones especiales, también puede causar la desintegración.

Sucede que lo que una persona considera como una recompensa importante, otra persona podría considerarlo como inútil. Por ejemplo, un vaso con agua probablemente sería más motivador para una persona que ha estado muchas horas caminando en un desierto con mucho calor, que para alguien que tomó tres bebidas frías en el mismo desierto. E inclusive tener una recompensa que sea importante para los individuos no es garantía de que los vaya a motivar. La razón es que la recompensa en sí no motivará a la persona a menos que sienta que el esfuerzo desplegado le llevará a obtener esa recompensa. Las personas difieren en la forma en que aprovechan sus oportunidades para tener éxito en diferentes trabajos. Por ello se podrá ver que una tarea que una persona podría considerar que le producirá recompensas, quizá sea vista por otra como imposible.

El mecanismo por el cual la sociedad moldea a las personas a comportarse de una determinada manera, se da de la siguiente manera:

1) El estímulo se activa.

2) La persona responde ante el estímulo.
3) La sociedad, por intermedio de un miembro con mayor jerarquía (padre, jefe, sacerdote, etc.), trata de enseñar, juzga el comportamiento y decide si éste es adecuado o no.

4) La recompensa (incentivo o premio) se otorga de ser positivo. Si se juzga inadecuado, proporciona una sanción (castigo).

5) La recompensa aumenta la probabilidad de que en el futuro, ante estímulos semejantes, se repita la respuesta prefijada. Cada vez que esto sucede ocurre un refuerzo y, por tanto, aumentan las probabilidades de la ocurrencia de la conducta deseada. Una vez instaurada esa conducta se dice que ha habido aprendizaje.

6) El castigo es menos efectivo; disminuye la probabilidad de que se repita ese comportamiento ante estímulos semejantes.

7) El aprendizaje consiste en adquirir nuevos tipos actuales o potenciales de conducta. Este esquema no sólo es válido para enseñar normas sociales sino, además, cualquier tipo de materia. Una vez que se ha aprendido algo, esto pasa a formar parte de nuestro repertorio conductual

La motivación es un factor que debe interesar a todo administrador que deberá estar consciente de la necesidad de establecer sistemas de acuerdo a la realidad de su país y, al hacer esto, deberá tomar en cuenta que la motivación es un factor determinante en el establecimiento de dichos sistemas Para poder entender las motivaciones en todos estos casos, es importante desarrollar investigación del campo motivacional.

Las empresas generalmente están empeñadas en producir más y mejor en un mundo competitivo y globalizado, la alta gerencia de las organizaciones tiene que recurrir a todos los medios disponibles para cumplir con sus objetivos. Estos medios están referidos a: planeamiento estratégico, aumento de capital, tecnología de punta, logística apropiada, políticas de personal, adecuado usos de los recursos, etc.
Obviamente, las estrategias sobre dirección y desarrollo del personal se constituyen como el factor más importante que permitirá coadyuvar al logro de los objetivos empresariales y al desarrollo personal de los trabajadores.

Dentro de este campo, existen complejos procesos que intervienen, tales como:

· Capacitación
· Remuneraciones
· Condiciones de trabajo
· Motivación
· Clima organizacional
· Relaciones humanas
· Políticas de contratación
· Seguridad
· Liderazgo
· Sistemas de recompensa, etc.


En dicho contexto, la motivación del personal se constituye en un medio importante para apuntalar el desarrollo personal de los trabajadores y, por ende, mejorar la productividad en la empresa.

Para mantener tal grado de compromiso y esfuerzo, las organizaciones tienen que valorar adecuadamente la cooperación de sus miembros, estableciendo mecanismos que permitan disponer de una fuerza de trabajo suficientemente motivada para un desempeño eficiente y eficaz, que conduzca al logro de los objetivos y las metas de la organización y al mismo tiempo se logre satisfacer las expectativas y aspiraciones de sus integrantes.

En resumen , el estudio de la motivación y su influencia en el ámbito laboral, pues, no es otra cosa que el intento de averiguar, desde el punto de vista de la sicología, a qué obedecen todas esas necesidades, deseos y actividades dentro del trabajo, es decir, investiga la explicación de las propias acciones humanas y su entorno laboral: ¿Qué es lo que motiva a alguien a hacer algo? ¿Cuales son los determinantes que incitan?. Cuando se produce un comportamiento extraordinario de algún individuo siempre nos parece sospechoso. Frecuentemente intentamos explicar el patrón diferente haciendo referencia a los motivos, por ejemplo, si alguien triunfa en la bolsa escucharíamos...