enero 25, 2011
Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie
Hay un viejo cuento con cuatro personajes: Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie.
Ocurre que había que hacer un trabajo importante, y Todos sabía que Alguien lo haría. Cualquiera podría haberlo hecho, pero Nadie lo hizo.
Alguien se enojó cuando se enteró, porque le hubiera correspondido a Todos.
El resultado fue que Todos creía que lo haría Cualquiera, y Nadie se dio cuenta de que Alguien no lo haría.
¿Cómo termina la historia? Alguien reprochó a Todos porque en realidad Nadie hizo lo que hubiera podido hacer Cualquiera.
Esta historia plagada de desencuentros y malos entendidos es algo más que un destrabalenguas, es el símbolo de personas que integran sociedades no debidamente articuladas y con responsabilidades diluidas. Cada uno de esos cuatro personajes llevan en síntesis la imagen de estructuras amuralladas y parceladas en sus compromisos y malamente comunicadas entre sí. Hay un dicho que afirma: muchos responsables, ningún responsable. Es en síntesis la descripción de la responsabilidad diluida porque nadie la asume en sí mismo.
La diferencia en una sociedad entre el trabajo esclavo, y el trabajo libre es que en el primero se pone solamente fuerza y sudor para realizarlo, y en el segundo hace falta como elemento esencial la inteligencia unida a la capacitación. En la esclavitud, laborar era una circunstancia imperiosa sin opciones, la salida estaba sólo en la muerte por agotamiento físico. En el trabajo libre la opción está en estudiar para perfeccionarse y ocupar posiciones vacías, o generar opciones propias.
En la actualidad se dan también circunstancias parecidas. Cuando el habitante de un país no asume cotidianamente la titularidad del rol de ciudadano, se convierte de hecho en un esclavo fortuito de tramas y normativas sobre las cuales su opinión no ha sido claramente pulsada. El considerar que sólo en las consultas electorales el ciudadano debe manifestarse, implica una tácita condena al mismo a una especie de hibernación política.
Hace años una famosa pareja de cómicos norteamericanos, Abbot y Costello, crearon un exitoso sketch para la televisión en el cual uno de ellos relataba un partido de béisbol con personajes simbólicos que llevaban a una total confusión a su compañero que lo escuchaba. Hoy en día un buen libretista podría hacer con los personajes del título de esta nota toda una historia aplicada a los acuerdos y desacuerdos de los distintos poderes del país que negocian sus responsabilidades y participaciones en los momentos de crisis. Sería, sin lugar a dudas, una pieza maestra del grotesco en la cual Todos nos tratan como a Cualquiera y nos consideran un don Nadie, cuando en realidad deberíamos sentirnos como Alguien que es, y no meramente un nombre y número de documento registrado en el padrón electoral.
Los ciudadanos de hoy tenemos el compromiso familiar, de preservar para la generación que nos sucede, la validez de un preámbulo constitucional, que tenga la vigencia de una realidad aceptable, y no la ensoñación de una utopía irrealizable. Porque no necesitamos salvadores de la Patria, sino responsables que cumplan con los compromisos adquiridos.
enero 17, 2011
Mejorando la Autoestima
Para aprender cómo mejorar la autoestima, empieza por ser selectivo con los pensamientos que se tienen en la mente, una mente que sólo se controla desde la conexión con la esencia.
• “ahora siento que valgo como persona”
• “ya me acepto como soy”
• “ya no juzgo ni culpo a nadie de lo que sucede en mi vida”
Para aumentar la autoestima no se debe luchar en contra de lo que a uno le tortura, sino dirigir la atención hacia todo lo que se construye, se integra y se libera.
Cambio la dirección de mis pensamientos.
“Curioso que con sólo eso. Parece sencillo, ¿cuáles son los pasos para subir mi autoestima?
Pasos para subir la autoestima
Los principales pasos para mejorar mi autoestima son nueve y el orden es relativamente natural, pero no rígido. Estaré dando pasos adelante y brincando atrás constantemente, hasta que los haga todos a la vez.
Los pasos para elevar mi autoestima son:
1. Reconocer las voces dentro de mi mente que me disminuyen
2. Reformular lo que dicen esas creencias y opiniones
3. Poner mi atención sólo en pensamientos constructivos
4. Tener conciencia de la emoción que generan unos y otros
5. Reconocer que los pensamientos que se sienten bien son los que me construyen y los que se sienten mal me disminuyen
6. Elegir la dirección de mis pensamientos
7. Silenciar mi mente para permitirme sentir mi esencia
8. Fortalecerme con la fuerza interior que brota
9. Empezar a disfrutar de este camino, apreciando cada pequeño paso que logre dar
Tendré la guía necesaria para emprender este fabuloso viaje de cómo elevar mi autoestima. Por ahora lo importante es elegir si quiero un cambio importante en mi vida o si prefiero mantener mi estilo de vida actual y mis creencias viejas.
Transformarme es una elección
Elijo tener una autoestima alta. Elijo sentirme muy bien conmigo mism@, quiero saber que tengo valor como persona, que merezco las cosas buenas.
Reconozco que todas las creencias viejas que cargo me han llevado por caminos inadecuados para alcanzar lo que más quiero. Por eso, elijo libre y concientemente cambiar todo lo que tenga que cambiar para entrar en esta nueva etapa de mi vida.
¿Puedo permitirme la libertad de elegir cambiar?
¿Puedo sentir ya una corriente de energía fresca y poderosa?
¿Puedo sentir como se empieza a desatar mi fuerza interior y una sensación cálida de aprobación surge desde lo más profundo de mi ser?
En este sitio encontraré un proceso impresionante, novedoso y efectivo para descubrir mi fuerza interior. Al realizarlo, logro aumentar mi autoestima, la apreciación de mí mism@ y de todo lo que me rodea.
El objetivo principal es conectar con mi esencia.
¿Qué es mi esencia?
Mi esencia, mi alma, mi ser interior o como yo prefiera llamarle es esa parte de mi ser que no es terrenal. Es mi parte eterna y es más sabia que todos los maestros, gurús, sacerdotes y consejeros profesionales juntos.
Nadie puede alegar que sabe qué es lo que más me conviene a mí. Nadie puede saberlo porque eso sólo cada quien lo puede saber.
Por eso, aunque este sitio presenta los pasos para mejorar mi autoestima, en todo instante, es mi esencia la que me guía en este proceso.
Es la mejor guía que puedo tener porque es la parte mía que me conoce mejor, que sabe qué es lo que me conviene y que conoce a la perfección el camino para alcanzarlo.
Aunque no se comunica conmigo de la manera acostumbrada, sabré reconocer sus mensajes. Es mi brújula para salir de la espesura.
Cuando conecto con mi esencia, con lo mejor de mí, todo lo demás se acomoda gentilmente.
Repaso de nuevo la elección que hice hace unos minutos y decido si quiero continuar o no.M
enero 10, 2011
¿Cuanto dinero deseas ganar éste año?
Autor: Camilo Cruz
Científico, Escritor, Consultor y Conferencista Internacional, Catedrático Universitario, Hombre de Negocios
Muchas personas creen que la cantidad de dinero que pueden ganar durante el año es uno de los factores sobre los cuales ellos tienen poco o ningún control. Sin embargo, todos tenemos la posibilidad de determinar nuestros ingresos. Pero ¿cómo identificar esta cifra?
Por ejemplo, si este año deseas ganar 50.000 dólares, el siguiente paso es determinar qué cantidad o volumen de ventas tendrás que realizar para generar dicha cantidad. Escuchaste bien, ¡vender! Si estás pensando, pero yo no soy vendedor. Quiero que entiendas la regla más importante en lo que a la generación de ingresos se refiere, ¡todos somos vendedores!
Todos vendemos nuestros servicios profesionales, nuestra experiencia, nuestras habilidades y nuestro tiempo. El mercado simplemente se encarga de pagarnos el precio que considere justo de acuerdo al valor que nuestros trabajo agrega al mercado.
Así que toma esta meta y divídela en pasos más pequeños. Determina cuál deberá ser tu meta de ganancias mensuales. Recuerda que la mejor forma de alcanzar una meta, por más grande que ésta pueda parecer, es fraccionándola en metas más pequeñas, en objetivos y actividades que puedas llevar a cabo todos los días.
Si tomas las entradas anuales que deseas percibir y lo divides entre el número de meses y semanas que trabajas durante el año, podrás determinar cuáles deben ser tus metas financieras mensuales, semanales y diarias.
A partir del momento en que hayas realizado estos cálculos, mientras estés en tu trabajo rehúsate hacer cualquier actividad que no te pague quince dólares por hora. Identifica, en tu trabajo o en tu negocio, aquellas acciones que afectan tu productividad y que si las ejecutas debidamente, podrán aumentar tus entradas.
Cuáles son las acciones que pertenecen a este 20% que afecta tu productividad, si no las llevas a cabo? Son aquellas que contribuyen a tu desarrollo personal o que, de una u otra manera, te acercan a la realización de tus sueños o metas. Muchos profesionales --en particular aquellos que tienen horarios flexibles y requieren salir constantemente de la oficina-- tienden a mezclar sus deberes profesionales con otras actividades que no tienen nada que ver con su trabajo y que, obviamente, no pagan quince dólares la hora (compras de la casa, lavar el carro, hacer llamadas telefónicas personales o cualquier otra forma de perder el tiempo). No se puede actuar de esta manera y aún así, pretender ganar 30.000 dólares anuales, ya que esto sería una violación de la ley de la causa y el efecto.
Cuando estés en tu trabajo, pregúntate si la actividad que estás realizando, o estás a punto de realizar, forma parte del 20% que producirá el 80% de tu éxito.
El sólo hecho de saber cuánto vale una hora de tu tiempo, basado en las metas financieras que deseas alcanzar, te permite valorarlo mejor y te ayuda a tomar decisiones mucho más acertadas en cuanto a cómo invertirlo.
Como profesional, lo único con lo que verdaderamente cuentas para ofrecer es tu tiempo, así que utilízalo sabiamente.
Científico, Escritor, Consultor y Conferencista Internacional, Catedrático Universitario, Hombre de Negocios
Muchas personas creen que la cantidad de dinero que pueden ganar durante el año es uno de los factores sobre los cuales ellos tienen poco o ningún control. Sin embargo, todos tenemos la posibilidad de determinar nuestros ingresos. Pero ¿cómo identificar esta cifra?
Por ejemplo, si este año deseas ganar 50.000 dólares, el siguiente paso es determinar qué cantidad o volumen de ventas tendrás que realizar para generar dicha cantidad. Escuchaste bien, ¡vender! Si estás pensando, pero yo no soy vendedor. Quiero que entiendas la regla más importante en lo que a la generación de ingresos se refiere, ¡todos somos vendedores!
Todos vendemos nuestros servicios profesionales, nuestra experiencia, nuestras habilidades y nuestro tiempo. El mercado simplemente se encarga de pagarnos el precio que considere justo de acuerdo al valor que nuestros trabajo agrega al mercado.
Así que toma esta meta y divídela en pasos más pequeños. Determina cuál deberá ser tu meta de ganancias mensuales. Recuerda que la mejor forma de alcanzar una meta, por más grande que ésta pueda parecer, es fraccionándola en metas más pequeñas, en objetivos y actividades que puedas llevar a cabo todos los días.
Si tomas las entradas anuales que deseas percibir y lo divides entre el número de meses y semanas que trabajas durante el año, podrás determinar cuáles deben ser tus metas financieras mensuales, semanales y diarias.
A partir del momento en que hayas realizado estos cálculos, mientras estés en tu trabajo rehúsate hacer cualquier actividad que no te pague quince dólares por hora. Identifica, en tu trabajo o en tu negocio, aquellas acciones que afectan tu productividad y que si las ejecutas debidamente, podrán aumentar tus entradas.
Cuáles son las acciones que pertenecen a este 20% que afecta tu productividad, si no las llevas a cabo? Son aquellas que contribuyen a tu desarrollo personal o que, de una u otra manera, te acercan a la realización de tus sueños o metas. Muchos profesionales --en particular aquellos que tienen horarios flexibles y requieren salir constantemente de la oficina-- tienden a mezclar sus deberes profesionales con otras actividades que no tienen nada que ver con su trabajo y que, obviamente, no pagan quince dólares la hora (compras de la casa, lavar el carro, hacer llamadas telefónicas personales o cualquier otra forma de perder el tiempo). No se puede actuar de esta manera y aún así, pretender ganar 30.000 dólares anuales, ya que esto sería una violación de la ley de la causa y el efecto.
Cuando estés en tu trabajo, pregúntate si la actividad que estás realizando, o estás a punto de realizar, forma parte del 20% que producirá el 80% de tu éxito.
El sólo hecho de saber cuánto vale una hora de tu tiempo, basado en las metas financieras que deseas alcanzar, te permite valorarlo mejor y te ayuda a tomar decisiones mucho más acertadas en cuanto a cómo invertirlo.
Como profesional, lo único con lo que verdaderamente cuentas para ofrecer es tu tiempo, así que utilízalo sabiamente.
enero 03, 2011
10 Consejos para tener una Actitud Positiva
La actitud que tomas frente a los problemas o sucesos que se te presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía. Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.
Por eso, para dejar de ver todo negro y cultivar una verdadera "actitud positiva", se han propuesto 10 reglas de oro que, si se siguen al pie de la letra, harán de ti una nueva persona:
Relájate y respira profundo:
Si algo te salió mal o te sientes un poco depresivo, lo mejor que puedes hacer es distenderte y concentrarte en la respiración. Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos , favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo.
Haz lo que piensas:
Si piensas una cosa y terminas haciendo otra totalmente diferente, te sentirás inconforme contigo mismo. Trata de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quieres que te invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.
Aprende a ver el lado positivo de las cosas:
Debes aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave esta en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.
Evita las comparaciones:
Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser las cosas, son muy perjudiciales para tu salud mental y tu autoestima. La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos altamente negativos que debes aprender a controlar para evitar sentirte deprimido. Lo mejor es aceptarte tal cual eres y tratar de cambiar aquellas cosas que te molestan de ti mismo, pero dejando de lado las comparaciones, pues cada persona es única.
Vive el presente:
Si piensas continuamente en lo que debes o puedes hacer en el futuro te pierdes de vivir el presente. Además este tipo de pensamientos alimentan la ansiedad y las preocupaciones y no te permiten disfrutar de los pequeños momentos que te da la vida. Para dejar de divagar y angustiarte por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.
Olvídate de los detalles:
La obsesión por la perfección sólo puede conducirte a la desilusión. Pues no todo es tan perfecto como siempre pretendes que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen encantadora y única. Si deseas que todo esté de acuerdo a tu esquema de valores te pasarás todo el tiempo tratando de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Busca un equilibrio y deja de lado el exceso de perfeccionismo, te sentirás mejor.
Mueve el cuerpo:
Pasa cuanto antes a la acción y permítele al cuerpo moverse con total libertad. Practica un deporte, haz alguna actividad física, recrea tu mente a través del baile o de un paseo por el parque. De esta forma elevas tus niveles de adrenalina y serotonina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos.
Cuida tu imagen:
Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal te hará sentir más renovado y te ayudará a romper el círculo cerrado del pesimismo. Intenta cambiar de imagen regularmente y no dudes en arreglarte cada vez que sales de tu casa. Asimismo evita el encierro, esto te obligará a modificar tu aspecto.
Presta atención a los demás:
Creerte el centro del universo sólo alimentará las obsesiones que tienen por ti mismo. Poco a poco, comienza a centrarte en los demás y recuerda que ayudar al prójimo puede ayudarte a sentirte mejor y más positivo. Los problemas de los otros pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que te pasa es tan grave.
Duerme plácidamente:
Acostúmbrate a mejorar tu calidad de sueño. Dormir bien es una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo durante el día. Recuerda que un mal descanso incide directamente en tu humor, te hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no te ayuda a cambiar la actitud.
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