abril 04, 2011

Rompiendo Barreras


El ser humano es como el caucho que se puede estirar más y más. Su elasticidad no tiene límites reales sino creados por cada persona. Debemos estar dispuestos a romper las barreras del conformismo para que tu crecimiento nunca se detenga.
Los deportistas de alto rendimiento nos demuestran, con su tesón, la infinita capacidad de seguir rompiendo marcas, una tras otra, solo a base de entrenamiento y técnica. Si es el caso de la natación, se desarrollan nuevas formas de avanzar más rápido en el agua, y de encontrar en las prendas de vestir los diseños y materiales que faciliten el desplazamiento.
Lo mismo debería poder aplicarse, a los desempeños personales, en el estudio y en el trabajo, para llegar más lejos y más alto, cada vez.
Lo primero, es que retraces el envejecimiento, más que todo mental, porque tan pronto empiezas a conformarte con lo que has logrado, empiezas a echar raíces y a prepararte para el final en tu desempeño y actividad. Lo segundo es mantenerte actualizado y en permanente capacitación, para que los avances no pasen a tu lado sin que te percates de su utilidad. Lo tercero es que te lo creas, que tengas la fe y confianza de que puedes llegar más lejos y hacer mejor las cosas. Los alpinistas te enseñan que la llegada a una cumbre, es solo el comienzo de mayores alturas y retos.
Para romper las barreras del conformismo, son muy útiles las comparaciones, que al buen estilo de las competencias deportivas, te ubican en tu real medida y te aterriza toda vanidad desmedida. Cuando observas a los demás, visualizas su desempeño, recibes sus enseñanzas, y estableces parangones, tu exigencia renace y tu ímpetu se rejuvenece, para convidarte a mejorar tus propias competencias y habilidades, como antesala a obtener mejores resultados.
Recuerda que la mayoría de las barreras no existen realmente, sino que muchas veces las creamos en forma inconsciente, por desidia, pereza, falta de deseo, pasión, y carencia de motivación. Te invitamos a que refresques tus objetivos y retos en la vida, para que el afán de logro incite al afán de lucha, y éste último evite que te conformes con lo alcanzado.
Romper las barreras del conformismo te permitirá alcanzar el éxito y la prosperidad, el desarrollo y bienestar, que tanto anhelas.

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