agosto 27, 2010
VACUNA ANTIDIVORCIO
Un buen matrimonio debería ser como la buena música, apasionada, armoniosa, que perdure en el tiempo.
Pero resulta que casi el 60% de los matrimonios de hoy en día terminan en divorcio?
¿Recuerdan la ilusión que ambos tenían hace un tiempo cuando preparaban su boda?
¿Recuerda cómo latía su corazón cuando supo por primera vez que su pareja lo ama?
¿Era una ilusión? ¿Estábamos enamorados? ¿Qué pasó con esos sentimientos?
Sin embargo, ahora han surgido pequeños problemas y parece que la felicidad ya no es la misma, que su unión no está tan fuerte. El matrimonio siempre implica retos: si ambos no se preocupan por cuidar, respetar y mantener optimista al amor que los ha unido, se puede caer en una rutina que mata el vínculo que acaban de nacer y consecuentemente los lleve a una crisis.
¿Que puede provocar crisis en un matrimonio?
Expectativas exageradas: Esperamos demasiado del otro y nos creamos falsas expectativas sobre lo que es o lo que hace, pidiendo cosas complicadas que bastarían para hacer huir a todos nuestros amigos si nos mostráramos con ellos tan exigentes como lo hacemos con nuestra pareja.
Falta de Comunicación: A veces se detiene el diálogo por miedo a herir o a ser heridos. Antes o después todos los esposos(as) se preguntan: «No sé si me querría igual si tuviera el valor de decirle abiertamente lo que pienso o siento dentro».
Deseo de cambiar al otro: La mayor parte de los matrimonios empiezan a hacerlo casi al momento de casarse y se empeñan en modelar o cambiar a su pareja. Y se discute por culpa de las mismas características o cualidades que nos habían hecho escoger a la pareja.
El nacimiento del primer niño:A menudo el primer peligro verdadero para la paz del matrimonio llega con el primer hijo, donde alguno de los dos, pone en el niño todo su interés, ignorando al otro. ¿Podrán entender los padres que la paternidad o la maternidad se pueden transmitir mientras la unidad matrimonial continúe? ¿A darse cuenta de que sólo podrán garantizar a su niño amor, seguridad, aceptación y calor humano si siguen creciendo en su amor entre marido y mujer? El peligro lo corre sobre todo la mujer, con el riesgo de convertirse exclusivamente en madre. Por su parte, el padre podría pensar más en cómo aumentar los ingresos mensuales que en cultivar la relación de pareja.
Cuando faltan las pequeñas muestras de amor: Descuidar las pequeñas atenciones cotidianas una vez casados, cosas que durante el noviazgo eran la regla: detalles, palabras dulces, muestras concretas de afecto, mimos, caricias, etc.
Cuando no se tiene tiempo para estar juntos: Se entra en crisis porque no tienen tiempo para estar juntos, para mirarse a la cara, para hablarse, para salir juntos solos. Nada podrá sustituir nunca el tiempo de estar juntos. Ni el dinero, ni los nuevos electrodomésticos, ni las joyas, ni las pieles, ni una casa más bonita, ni una cuenta bancaria más abultada, etc. podrán sustituir el tiempo pasado juntos escuchándose, amándose, compartiendo, etc..
Pretensiones: Pretender que si uno ama de verdad, tendría que saber lo que el otro necesita. Es lo que llamamos «pretensiones de telepatía». Por lo que quizá sea más útil declarar nuestros deseos de manera abierta y exacta. Quien te ama de veras tiene derecho a que le informes exactamente que deseas. Otra idea: es un error pensar que pedir disculpas lo borra todo. Porque las disculpa son palabras. Mientras que son más importantes las acciones correctivas.
El Dinero: Como el pago para la casa, el presupuesto para la comida, diversiones y gastos que agobian y las finanzas, lamentablemente representan hoy en día un porcentaje importante por el cual muchos matrimonios terminan.
Sintomatología de que el virus del divorcio esta cerca:
Sensación de que el amor va y viene, con días en que uno siente que ama a su pareja, y otros días en que uno está seguro.
Tener dudas serias, en el sentido de que nos preguntamos si no valdrá la pena volver a empezar con otra persona, y entonces miramos alrededor y vemos gente feliz y sentimos poco a poco el deseo de otro compañero. (Conocemos en el trabajo o en otro lugar a alguien que tiene nuestros problemas y nos sale espontáneo hablar con esa persona, y en un santiamén nos arrojamos uno en brazos del otro.)
Dificultad creciente de comunicar o peor, no hablar nada durante varios días.
Sensación de que es el otro quien pone en crisis el matrimonio, no nosotros.
Nos limitamos a existir uno junto al otro, aplastado cada uno por una enorme soledad que nos lleva a la idea de la incompatibilidad y de que no vale la pena hacer nada para superar esa crisis: «¡Somos incompatibles, y punto» Y cada cual empieza a ir por su cuenta, comunicando poco, nos vamos a nuestro rincón a cultivar nuestras aficiones, lecturas, juegos con amigos, etc.
Los problemas sexuales: el marido se lamenta de que la mujer es frígida; ésta replica que no se siente amada, al no despertar deseo en el, etc. (Es conveniente decir que la esperanza es lo último que se muere, incluso en las parejas).
Aquí comienza la infidelidad, que hoy está tan de moda.
Aquí inicia la muerte del matrimonio, y el divorcio se convierte en la solución para todo. Y por ironías de la vida, casi siempre la nueva pareja tiene las mismas características que la antigua, de la que nos acabamos de separar; y todo vuelve a empezar otra vez.
Muchas veces las segundas nupcias funcionan, pero podemos asegúrales que es porque nos hemos puesto a trabajar en nosotros mismos y hemos puesto en el nuevo matrimonio la comprensión que debíamos haber puesto en el primero.
Diez Recomendaciones para Triunfar en el Matrimonio.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Todos nos casamos por las mismas razones. ¡Soñamos construir una vida juntos, una carrera brillante y mimar hijos, para pasar el resto de nuestras vidas con la persona que hizo que nos sintiéramos en las nubes! Sin embargo, esos sueños suelen desvanecerse bajo el peso de miles de presiones diarias. Quisiéramos compartir con ustedes las diez recomendaciones para ayudar a hacer crecer ese sentimiento amoroso con su pareja.
Si pueden, lean esto en voz alta juntos.
Si aun no te has casado, pero tienes un compromiso o te divorciaste, igual puede sacar mucho provecho de leer estas recomendaciones.
ALGUNAS SUGERENCIAS…
Conteste cada uno:
¿En cuáles de estas diez recomendaciones ha usted "invertido tiempo, dinero o esfuerzo" en su matrimonio?
¿Cuáles de ellas le gustaría mejorar, y en cueles esta dispuesto a desarrollar inmediatamente?
¿Cuándo va a comenzar a aplicarlas desde hoy?
En Conclusión
El matrimonio es el máximo potencial de la relación humana.
La Biblia dice que "dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" (Génesis 2:24).
En otras palabras, de alguna forma tiene lugar una "unión" mística en la que nos convertimos misteriosamente en "una sola carne" ante Dios. Ninguna otra relación humana puede acercarse a esta.
Cuando haya terminado la fiesta y el papel crepé esté cayéndose y los sombreros de fiesta estén tirados por el piso, los hijos hayan crecido y se han marchado, y todos sus amigos se hayan jubilado o mudado, habrá sólo dos mecedoras una al lado de la otra.
Asegúrense de "invertir" el uno en el otro hoy para que puedan disfrutar plenamente esos tiempos especiales juntos y para siempre.
¿En cuál de estas áreas, le gustaría "invertir" en su matrimonio en los próximos días?
Recuerde un niño no se vacuna por que este enfermo, se vacuna para que no se vaya a enfermar.
Vacúnese su familia puede ser la próxima victima del divorcio.
agosto 23, 2010
RECOMENDACIONES PARA UN MATRIMONIO FELIZ
Por: Jorge y Blanca de Velasquez
Escúchense el uno al otro: La comunicación siempre es el problema número uno en las encuestas. La mayor debilidad en la comunicación es el problema de dar una respuesta demasiado rápida. Otorgamos un gran valor a nuestras parejas cuando nos escuchamos el uno a otro profundamente sin dar una respuesta demasiado rápida que crítica o da consejos (dos cosas a las que todos temen). El escuchar lubrica el matrimonio y baja la fricción.
Pasen tiempos a solas, juntos: La cuestión es el tiempo quién lo obtiene? La forma en que pasamos nuestro tiempo revela lo que es realmente importante para nosotros. Las parejas que triunfan pasan tiempo juntos. Leen juntos. Desarrollan intereses compartidos, como jugar, caminar o ver obras de teatro.
Tóquense: Las parejas triunfan cuando se tocan. Se abrazan, se estrujan, se hacen mimos, se acarician, se toman de las manos, se rodean con los brazos y se sientan lo suficientemente juntos como para tocarse cuando están frente a la TV o en una reunión. El toque no sexual conduce a la verdadera intimidad. También es sinónimo de Triunfo cuando se disfruta del sexo, frecuentemente.
Aliéntense mutuamente: Las palabras de aliento son el alimento del corazón, y todo corazón es un corazón hambriento. Todos necesitamos ser levantados cuando estamos decaídos, pero las parejas más exitosas lo hacen con mucha mas frecuencia. Las parejas deben crear un entorno positivo. Se transmiten elogios. Nunca dejan pasar una oportunidad para expresar su aprecio: "Me encanta la forma que te arreglas el cabello", "Gracias por resolver siempre todo, eres un Gran Papá".
Acéptense incondicionalmente: Un hombre bajo presión dijo: "La razón por la que amo a mi perro es porque él me ama no importa lo que haga." El amor es la aceptación incondicional. Este es un fundamento crucial en los matrimonios exitosos. La necesidad más intensa de todo hombre y mujer es estar en una relación con una persona que realmente se interesa por él o por ella. Las parejas felices no sienten que tengan que simular para ser amadas. No sienten que serán rechazadas si no cumplen con un conjunto de normas. La intimidad significa que "yo sé quién eres en el nivel más profundo, y te acepto tal y como eres".
Comprométanse el uno con el otro: Las parejas exitosas se comprometen a resolver los problemas. La palabra "divorcio" no se permite ni se pronuncia, no importa cuán alterado o enojado se llegue a estar, no es un opción disponible. Ya hay un plan sobre cómo manejar los conflictos. Han hablado sobre temas de cómo en vamos a conversar en condiciones pacíficas. Tratan de dejar de lado los temas menores. Oran el uno por el otro, usted tal vez sea la única persona en todo el mundo que esté orando regularmente por su pareja.
Ocúpense de su futuro financiero juntos: Los problemas de dinero crean mucha tensión en el matrimonio, mas que cualquier otra amenaza externa. La cuestión es esta: ¿está bien gastar tanto en mantener un estilo de vida hoy que su pareja se verá forzada a abandonar cuando usted haya partido? Las parejas exitosas han resuelto vivir bien dentro de sus posibilidades. No se metan en deudas. "La deuda es estúpida."
Ríanse juntos: El antídoto para el aburrimiento en el matrimonio es el humor jovial. Si su pareja cuenta un chiste, ¡Ríase! (aunque no tenga gracia). Si ninguno de ustedes es cómico, asegúrese de ver películas cómicas y estar con amigos divertidos.
Tu eres la prioridad de mi vida: La única persona con la que usted puede contar para que lo apoye siempre es su pareja. La regla por sobre todas las reglas para el matrimonio es: "Después de Dios, pero antes que todos los demás, esta mi pareja que es la prioridad en mi vida”. No dejen que nadie ni siquiera sus hijos, pero especialmente sus padres (y suegros) se interponga entre ustedes.
¿Sabes, eres mi mejor amigo (a)?: La última señal de intimidad es compartir nuestras alegrías secretas. Las parejas felices se dedican a pasar tiempo juntos como amigos. Se comparten secretos mutuamente. Disfrutan de la compañía del otro. Se dan cuenta de que son los únicos que están en esto.
Oren Juntos: "Señor Dios, te agradezco por mi pareja. Deseo que tengamos un matrimonio feliz y exitoso todos los días de nuestra vida. Señor, confieso que necesito trabajar en las siguientes áreas (nómbrelas). Dame el deseo y el poder para ser el tipo de pareja que sé que Tú y mi esposa/esposo desean que yo sea. Ayúdame a ser una bendición para el o ella. En el nombre de tu hijo amado Jesús. Amén."
Escúchense el uno al otro: La comunicación siempre es el problema número uno en las encuestas. La mayor debilidad en la comunicación es el problema de dar una respuesta demasiado rápida. Otorgamos un gran valor a nuestras parejas cuando nos escuchamos el uno a otro profundamente sin dar una respuesta demasiado rápida que crítica o da consejos (dos cosas a las que todos temen). El escuchar lubrica el matrimonio y baja la fricción.
Pasen tiempos a solas, juntos: La cuestión es el tiempo quién lo obtiene? La forma en que pasamos nuestro tiempo revela lo que es realmente importante para nosotros. Las parejas que triunfan pasan tiempo juntos. Leen juntos. Desarrollan intereses compartidos, como jugar, caminar o ver obras de teatro.
Tóquense: Las parejas triunfan cuando se tocan. Se abrazan, se estrujan, se hacen mimos, se acarician, se toman de las manos, se rodean con los brazos y se sientan lo suficientemente juntos como para tocarse cuando están frente a la TV o en una reunión. El toque no sexual conduce a la verdadera intimidad. También es sinónimo de Triunfo cuando se disfruta del sexo, frecuentemente.
Aliéntense mutuamente: Las palabras de aliento son el alimento del corazón, y todo corazón es un corazón hambriento. Todos necesitamos ser levantados cuando estamos decaídos, pero las parejas más exitosas lo hacen con mucha mas frecuencia. Las parejas deben crear un entorno positivo. Se transmiten elogios. Nunca dejan pasar una oportunidad para expresar su aprecio: "Me encanta la forma que te arreglas el cabello", "Gracias por resolver siempre todo, eres un Gran Papá".
Acéptense incondicionalmente: Un hombre bajo presión dijo: "La razón por la que amo a mi perro es porque él me ama no importa lo que haga." El amor es la aceptación incondicional. Este es un fundamento crucial en los matrimonios exitosos. La necesidad más intensa de todo hombre y mujer es estar en una relación con una persona que realmente se interesa por él o por ella. Las parejas felices no sienten que tengan que simular para ser amadas. No sienten que serán rechazadas si no cumplen con un conjunto de normas. La intimidad significa que "yo sé quién eres en el nivel más profundo, y te acepto tal y como eres".
Comprométanse el uno con el otro: Las parejas exitosas se comprometen a resolver los problemas. La palabra "divorcio" no se permite ni se pronuncia, no importa cuán alterado o enojado se llegue a estar, no es un opción disponible. Ya hay un plan sobre cómo manejar los conflictos. Han hablado sobre temas de cómo en vamos a conversar en condiciones pacíficas. Tratan de dejar de lado los temas menores. Oran el uno por el otro, usted tal vez sea la única persona en todo el mundo que esté orando regularmente por su pareja.
Ocúpense de su futuro financiero juntos: Los problemas de dinero crean mucha tensión en el matrimonio, mas que cualquier otra amenaza externa. La cuestión es esta: ¿está bien gastar tanto en mantener un estilo de vida hoy que su pareja se verá forzada a abandonar cuando usted haya partido? Las parejas exitosas han resuelto vivir bien dentro de sus posibilidades. No se metan en deudas. "La deuda es estúpida."
Ríanse juntos: El antídoto para el aburrimiento en el matrimonio es el humor jovial. Si su pareja cuenta un chiste, ¡Ríase! (aunque no tenga gracia). Si ninguno de ustedes es cómico, asegúrese de ver películas cómicas y estar con amigos divertidos.
Tu eres la prioridad de mi vida: La única persona con la que usted puede contar para que lo apoye siempre es su pareja. La regla por sobre todas las reglas para el matrimonio es: "Después de Dios, pero antes que todos los demás, esta mi pareja que es la prioridad en mi vida”. No dejen que nadie ni siquiera sus hijos, pero especialmente sus padres (y suegros) se interponga entre ustedes.
¿Sabes, eres mi mejor amigo (a)?: La última señal de intimidad es compartir nuestras alegrías secretas. Las parejas felices se dedican a pasar tiempo juntos como amigos. Se comparten secretos mutuamente. Disfrutan de la compañía del otro. Se dan cuenta de que son los únicos que están en esto.
Oren Juntos: "Señor Dios, te agradezco por mi pareja. Deseo que tengamos un matrimonio feliz y exitoso todos los días de nuestra vida. Señor, confieso que necesito trabajar en las siguientes áreas (nómbrelas). Dame el deseo y el poder para ser el tipo de pareja que sé que Tú y mi esposa/esposo desean que yo sea. Ayúdame a ser una bendición para el o ella. En el nombre de tu hijo amado Jesús. Amén."
agosto 16, 2010
EL ESTRÉS LABORAL
Lic. Ramiro Valda - Psicólogo
Alguna vez hemos escuchado o usado frases como “estoy estresado (a)” o “no aguanto más” para referirnos al agotamiento emocional o físico percibido en un momento determinado; hablar de estrés es sinónimo de tensión y agotamiento, usamos la palabra estrés para dar a conocer que “no podemos tolerar más” sin embargo, es importante entender que el estrés como tal no es ni malo ni bueno, de hecho, necesitamos de un nivel proporcionado de estrés para vivir y desarrollar nuestras actividades diarias con una cantidad de energía adecuada a los resultados que buscamos obtener. Necesitamos de un determinado nivel de estrés para pensar, conversar, hacer ejercicios, caminar, comer, reir, trabajar, etc. El problema no está en el estrés o nivel de energía que nos mueve a pensar – sentir y actuar, el conflicto radica en la cantidad de estrés que acumulamos ante las presiones del medio ambiente.
De todas las áreas en las cuales el ser humano desarrolla su vida diaria, definitivamente, el área laboral o empresarial es la más importante, es la que demanda mayor tiempo, dedicación, esfuerzo y competencia; por lo tanto, la acumulación de estrés se produce, en mayor medida, en las actividades relacionadas al trabajo. En ese sentido, en los últimos diez años aproximadamente, el término de “Estrés Laboral” o “Sindrome de BURN-OUT” a cobrado mayor importancia en las investigaciones sobre los efectos nocivos del excesivo estrés en el trabajo y en la vida de las personas.
El excesivo estrés relacionado con el trabajo se refiere a un patrón de reacciones psicológicas, emocionales y conductuales ante ciertos aspectos extremadamente abrumantes o exigentes en el contenido, organización y ambiente de trabajo. Cuando las personas experimentan estrés laboral, a menudo se sienten tensas y angustiadas, sienten que no pueden hacer frente a las situaciones.
La vida laboral también cambia constantemente, debido a los rápidos avances científicos y tecnológicos. Como consecuencia, se producen cambios rápidos en los sistemas de producción y de organización de los sistemas laborales. Esto significa que los trabajadores deben enfrentarse a:
• El aumento de los requisitos de aprendizaje de nuevas destrezas
• La necesidad de adoptar nuevas formas de trabajar
• La presión por una mayor productividad y eficiencia
• Las presiones por un aumento en la calidad del trabajo
• Un aumento de la presión de tiempo y trabajos agitados
• Mayor competencia por los trabajos
• Mayor inseguridad laboral y menos beneficios sociales
• Menos tiempo para los (as) compañeros (as) de trabajo y para socializar
Alguna vez hemos escuchado o usado frases como “estoy estresado (a)” o “no aguanto más” para referirnos al agotamiento emocional o físico percibido en un momento determinado; hablar de estrés es sinónimo de tensión y agotamiento, usamos la palabra estrés para dar a conocer que “no podemos tolerar más” sin embargo, es importante entender que el estrés como tal no es ni malo ni bueno, de hecho, necesitamos de un nivel proporcionado de estrés para vivir y desarrollar nuestras actividades diarias con una cantidad de energía adecuada a los resultados que buscamos obtener. Necesitamos de un determinado nivel de estrés para pensar, conversar, hacer ejercicios, caminar, comer, reir, trabajar, etc. El problema no está en el estrés o nivel de energía que nos mueve a pensar – sentir y actuar, el conflicto radica en la cantidad de estrés que acumulamos ante las presiones del medio ambiente.
De todas las áreas en las cuales el ser humano desarrolla su vida diaria, definitivamente, el área laboral o empresarial es la más importante, es la que demanda mayor tiempo, dedicación, esfuerzo y competencia; por lo tanto, la acumulación de estrés se produce, en mayor medida, en las actividades relacionadas al trabajo. En ese sentido, en los últimos diez años aproximadamente, el término de “Estrés Laboral” o “Sindrome de BURN-OUT” a cobrado mayor importancia en las investigaciones sobre los efectos nocivos del excesivo estrés en el trabajo y en la vida de las personas.
El excesivo estrés relacionado con el trabajo se refiere a un patrón de reacciones psicológicas, emocionales y conductuales ante ciertos aspectos extremadamente abrumantes o exigentes en el contenido, organización y ambiente de trabajo. Cuando las personas experimentan estrés laboral, a menudo se sienten tensas y angustiadas, sienten que no pueden hacer frente a las situaciones.
La vida laboral también cambia constantemente, debido a los rápidos avances científicos y tecnológicos. Como consecuencia, se producen cambios rápidos en los sistemas de producción y de organización de los sistemas laborales. Esto significa que los trabajadores deben enfrentarse a:
• El aumento de los requisitos de aprendizaje de nuevas destrezas
• La necesidad de adoptar nuevas formas de trabajar
• La presión por una mayor productividad y eficiencia
• Las presiones por un aumento en la calidad del trabajo
• Un aumento de la presión de tiempo y trabajos agitados
• Mayor competencia por los trabajos
• Mayor inseguridad laboral y menos beneficios sociales
• Menos tiempo para los (as) compañeros (as) de trabajo y para socializar
agosto 05, 2010
¿Qué es el estrés?
El estrés es una de las emociones más ampliamente estudiadas en psicología. Es una reacción que se origina ante determinados estímulos, que pueden o no ser aversivos y que por lo general actúa de una forma adaptativa.
En una u otra medida, todas las personas saben o han sentido en alguna ocasión lo que es el estrés: esa sensación que se origina cuando nos presentamos a un examen, cuando en la carretera alguien realiza una maniobra con el coche poniéndonos en peligro, cuando recibimos una noticia inesperada, etc.
Obviamente en estas situaciones, esa respuesta del organismo (que se manifiesta con aumento de la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, etc.), es metabólicamente adecuada y útil, en el sentido de que esa alta activación que se origina, va a permitir que nuestra motivación sea mayor y, por tanto, podamos expresar mucho mejor nuestros conocimientos en el examen, o que ante una situación no esperada, nuestro organismo reaccione dando una inmediata respuesta, y así librarnos de un accidente, por ejemplo.
Otra forma de manifestarse el estrés es mediante la hiperreactividad, que es la respuesta (metabólicamente inadecuada), que da la persona ante una situación vivenciada como estresante. Ante este tipo de situaciones, hay personas que responden con conductas desproporcionadas y que resultan por tanto excesivas desde un punto de vista fisiológico. Ello supone que sus medidas fisiológicas se eleven por encima de lo que sería adecuado y durante más tiempo del necesario, y como consecuencia, este tipo de respuestas exageradas metabólicamente, a largo plazo, pueden causar grandes perjuicios en la salud.
Por tanto, como vemos, el estrés no siempre actúa de una forma adaptativa. Cuando nuestras medidas fisiológicas se mantienen elevadas durante un tiempo muy prolongado o cuando estos incrementos en las respuestas fisiológicas se dan con una frecuencia excesiva, entonces es cuando puede aparecer el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades, entre las que están los trastornos de ansiedad.
Dentro de los trastornos de ansiedad, los más habituales son el trastorno de ansiedad generalizada, la crisis de angustia y las fobias. En este artículo vamos a centrarnos en los dos primeros trastornos.
agosto 02, 2010
MASAJE ANTIESTRÉS, NECESARIO PARA NUESTRAS VIDAS
Un masaje antiestrés es importante luego de haber comprendido exactamente como afecta el estrés. En principio debemos saber que existen dos tipos de estrés.
El estrés bueno y el estrés malo.
El estrés bueno es aquel que se siente ante determinadas situaciones como las que atraviesa un deportista en función de una competencia, que genera una subida de adrenalina, que segrega nuestro organismo en cualquier competencia. Sin embargo el estrés malo surge a partir de una vida colmada de presiones, la vertiginosidad de la vida actual lleva al individuo a sufrir estrés malo con tensiones diarias, músculos contracturados, enfermedades cardíacas provocando subidas de tensión (hipertensión arterial).
Lo cierto es que el estrés malo no lleva a la persona a ningún fin agradable ni beneficioso, a diferencia del estrés bueno donde la persona sí obtiene la satisfacción de haber participado y/o ganado en una competencia deportiva.
Desde ya que si al estrés malo le agregamos la mala alimentación, por el poco tiempo disponible para sentarnos a la mesa y poder ingerir los alimentos de forma pausada con la debida digestión, obviamente se formará dentro del organismo una bomba de tiempo que puede estallar ante cualquier estímulo extremo, provocando enfermedades que pueden ser muy graves como un ataque al corazón o simples como un dolor de cabeza.
Una vez detectado el estrés malo, es conveniente conocer la importancia de los masajes antiestrés. Estos masajes se realizan de forma muy suave con balanceos pausados como los de un acunamiento formando una evasión temporal del tiempo y espacio hasta llevar a la persona a la semi-inconciencia, una somnolencia capaz de permitir que los músculos se relajen.
Los masajes anti-estrés pueden realizarse en todo el cuerpo o en sectores específicos permitiendo de ésta manera un sedamiento general y dejando a la persona apta para recomenzar su vida cotidiana de forma que el masaje le permita realizar todas sus actividades sin tanta presión.
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