octubre 07, 2010

No hay DEMOCRACIA, sin libertad de expresión...


Este debe ser el momento más delicado y al mismo tiempo más importante para reflexionar sobre la situación de nuestro país, los actuales cambios que se han suscitado en Bolivia nos están mostrando un profundo desconocimientos de principios y valores democráticos por parte de autoridades que actualmente están en el poder, los derechos fundamentales de todos los bolivianos deberían ser celosamente protegidos por los gobernantes en función, sin embargo ahora, nosotros mismos debemos resguardar éstos derechos, los ciudadanos y ciudadanas que no estamos en medio del conflicto, pero sin embargo podemos resultar los más afectados.

En estos últimos años se ha olvidado el concepto puro de la libertad de expresión, uno de los principios básicos de la democracia, si bien debemos respetar la decisión de la mayoría, debemos garantizar y proteger los derechos de las minorías, asimismo se han confundido algunos términos como discriminación y racismo donde cada grupo o sector entiende de acuerdo a su conveniencia su interpretación y aplicación, el autoritarismo está llegando a su máxima expresión, no se respetan las formas distintas de pensar, de expresar, ni tampoco se aceptan las diferentes visiones de país que se tienen.

La sociedad civil debe ser la principal garante de poner en práctica la democracia y de esa forma hacer respetar los derechos fundamentales que están redactados en nuestra actual Constitución Política del Estado.

El análisis profundo y acciones responsables de los bolivianos pueden generar nuevos liderazgos y actitudes que respondan las necesidades de la ciudadanía en general y no solo así, de grupos con intereses particulares que están perturbando el bienestar nacional.

Es tiempo de invitar a los ciudadanos y ciudadanas a ser actores importantes de la sociedad, y así nos puedan dar a conocer sus puntos de vista de la actual situación y dejar de ser indiferentes con nuestros hermanos y hermanas periodistas que están viviendo una situación alejada de los derechos humanos.

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